domingo, 13 de febrero de 2011

Más allá de la vida (Hereafter) Clint Eastwood 2010. Por Dr. Litos


         La última película del director Clint Eastwood ha sido definida como una película sobre la muerte, sobre el más allá. Sin embargo, Eastwood sigue fiel a sus preceptos, y utiliza el argumento para reflexionar no sobre la muerte, sino sobre la vida. Y especialmente, sobre la soledad. 
        El género tan concreto en el que parece enmarcarse la película sirve meramente como vehículo para dar una pincelada más en ese cuadro que las obras más maduras de Eastwood conforman acerca del ser humano, sus pasiones y sus miserias. Tomadas en conjunto, ya se trate de western, thriller o drama histórico, sus historias nos han mostrado personajes muy humanos, que se debaten entre pasiones que a todos nos son conocidas. En términos estrictamente cinematográficos, la película tiene una concepción clásica hasta la médula: la escena que abre el film, un despliegue de efectos especiales pocas veces utilizado en sus películas (como mucho, podríamos ver un buen uso de éstos en sus últimos films bélicos “Banderas de nuestros padres” y “Cartas desde Hiroshima”), constituye una apertura magnífica y en todo momento prima la narración sobre el espectáculo. Consigue colocarnos casi en la piel de la protagonista, hacernos partícipes de la experiencia que va a dirigir el resto de las acciones del personaje. El director se toma el mismo interés en hacernos empatizar con los otros dos protagonistas del film, encarnados por Matt Damon y los jóvenes actores Frankie y George McLaren, todos ellos realizando un trabajo impecable. 
         El personaje de Damon, un hombre capaz de comunicarse con las personas fallecidas, servirá de nexo de unión entre los otros dos protagonistas y dará entidad a la película. Eso sí, hay que avisar que el guión, pese a estar muy bien desarrollado, no presenta grandes sorpresas. Es más bien uno de esos casos que en otras manos podrían haber dado pie a un telefilm de los que se emiten después de comer. En manos de Eastwood y del acertado elenco de actores, se consigue con creces el objetivo de provocar ciertas sensaciones en el espectador, de hacernos recapacitar acerca del tiempo de que disponemos para vivir nuestra vida y lo importante de elegir qué hacemos con él. No todo es perfecto, y esta poca ambición, podríamos decir, del guión hace que la sensación final no sea demasiado intensa. La historia es bonita, el rodaje impecable, unas cuantas escenas (además de la impresionante secuencia inicial) quedarán en la retina del espectador, pero en mi opinión algunas subtramas menos interesantes que otras se alargan demasiado, restando importancia a personajes y cuestiones que podrían haberse explotado más a fondo.
         Personalmente, me quedo con la maestría y la sensibilidad de Eastwood representadas por una escena muy concreta que se desarrolla durante un curso de cocina. No diré más para no desvelar demasiados detalles, pero es un ejemplo de cómo dotar a una secuencia de altas dosis de romanticismo y seducción, sin renunciar a la elegancia y al poder narrativo. Sin más ingredientes que unos actores en estado de gracia, y una planificación sencilla y ejemplar.
         Tal vez no sea la mejor obra de Clint Eastwood, pero por descontado no es tampoco un paso atrás. En estos tiempos de sensaciones exacerbadas, producciones hipertrofiados pero superfluas, y lecciones de espiritualismo barato, carente de demasiado sentido, se agradece esta sencilla lección: vivid la vida lo mejor que podáis, no dejéis nada para más tarde, rodeaos de gente a quien amar, y no os preocupéis tanto de lo que pueda venir después.
           Al fin y al cabo, puede que simplemente no haya nada.

Una crítica de Dr. Litos

domingo, 23 de enero de 2011

Cinema Karavana. - Nueva sección-

Ya era hora. Demasiado tiempo con el motor averiado, en el garage del trabajo y la pseudo comodidad electrónica. El vigor y el electrismo nos empujan firmemente a la carretera. A partir de la próxima semana, podréis encontrar además de nuevos poemas acompañados del correspondiente artista gráfico, mucho cine. Arturo y yo, nos hemos comprometido a iniciar un periplo por los cines de la ciudad de Valencia, en busca de la película del año... La primera, También la lluvia, la veremos esta semana.  - mañana -
Esperamos vuestras sugerencias y también vuestras críticas de cine.
¡Hasta dentro de nada!

viernes, 2 de octubre de 2009

Un poema de ficción. José Ángel Barrueco.



Imagino a mi madre
tiempo después de esta pesadilla

se acerca y me dice:
tu hermana le cantó las cuarenta a vuestro padre.
tu hermano se pegó con él, a puñetazos, una vez.
tú ya no le hablas, pero eso quizá no sea suficiente.
no quiero más violencia ni disputas ni peleas,
pero, tras todas estas injusticias,
tras todos estos malos ratos,
tras las humillaciones y el hambre,
tras hacernos él la vida imposible, ¿qué vas a hacer?, dime
¿cómo vas a ajustarle las cuentas? ¿dejarás que se salga con la suya?,
¿permitirás que se ría a tus espaldas y hable mal de nosotros?

me imagino a mí mismo, en silencio, meditando

mi madre insiste:
¿vas a hacer algo?

en mi sueño, reflexiono
luego digo
sí, voy a hacer algo

ella:
¿el qué?

yo:
le aplastaré con mis versos.


José Ángel Barrueco (Zamora, 1972) Escritor y columnista del diario La Opinión de Zamora desde enero de 2001. Ha publicado novelas, cuentos y microrrelatos. Su obra aparece en diversas antologías. Vive en Madrid.

El poema pertenece a No hay camino al paraíso, libro que incluye dos poemarios, de Javier Das y del propio Barrueco, prologado por David González y publicado por la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker.

La ilustración es de Nathan Ota

jueves, 24 de septiembre de 2009

Llega, toca, lárgate. Roger Wolfe



Es inútil, le dije.
Escribir. Escribir es inútil.
Ya, me contestó.
Ya lo estaba yo pensando
el otro día.
¿Y a qué conclusión llegaste?
Pues eso. Lo que dices
tú. Que carece por completo de sentido.
Sólo que...; bueno, también poner ladrillos
es inútil.
Sirve para construir casas...,
y paredes. Paredones, también.
Quizá se trate de eso.
¿De qué?
Un oficio, joder, un
oficio. Ni más ni menos
que un oficio.
¿Como decía Pavese?
No, como Pavese no.
Como ese músico
de jazz. ¿Te acuerdas?
Freddie Green.
Llega, toca, lárgate.


Roger Wolfe (Westerham, Kent, Inglaterra, 1962) reside en España desde la infancia. Poeta, narrador, ensayista, ha escrito varias novelas, como ¡Que te follen, Nostradamus!, DVD, Barcelona, 2001. o El índice de Dios, Espasa Calpe, Madrid, 1993. En Noches de blanco papel, Poesía completa (1986-2001) Huacanamo, Barcelona, 2008 se repasa su trayectoria poética.

La ilustración (Ignite) pertenece al más que interesante Robert Carter

sábado, 12 de septiembre de 2009

Sujeto a destrucción. Elena Anníbali.


vino, a mi jardín,
la vaca sagrada de la literatura

vino con su lomo de no ser montado,
con los dos ojos anhelantes de toro negro,
con los mugidos rotos de vaca vieja
a comerme las flores, vino,
a morderme la ropa tendida,
como un caníbal,
vino, como un político,
a arengarme, a pisotear mi casa,
a cagar en mis cortinas, vino,
sí, a meter bulla al vecindario
y sembrar la discordia,
a perder las manzanas nuevas,
las brevas de los higos
que crecían como pechos en
los árboles fragantes y altos,
a espantar los pájaros

entonces,
harta, jodida,
le grité:“con tu leche a otra parte, vaca!”
y se fue con su vacuno trote
a jardines más fecundos
a mujeres más dóciles
a refregarse en sus faldas
como en un palenque
y se quedó ahí,
con las santas de siempre,
con las que hablan bajito
con las correctas


Elena Anníbali, Escritora argentina (Oncativo, Córdoba, 1978). Ganó el primer premio en el Concurso “Letras 2005” de poesía; el segundo premio de poesía en el concurso de la Sociedad Argentina de Escritores (Córdoba, 2005), y mención de honor en el Certamen Anual Internacional del Cuento Breve y Poesía de la Sociedad Argentina de Escritores (Sade, 2005). Ha participado en antologías de la Sade y en varias revistas culturales impresas y digitales.

La ilustración de Stuntkid

viernes, 20 de marzo de 2009

Ben Clark.


YO creo que el amor debe existir.
También creo que algún día el amor
recoge en un petate cuatro cosas
y se va -pero no por donde vino-.
Es triste.
Pero no es lo más triste.
Es mucho más terrible que no expliquen
ni en las aulas ni en libro alguno que
el amor, de existir, tiene los pies
ligeros como el aire y no se ve
-lo mismo que la brisa es invisible-
y lo triste consiste en que se marcha
dejándonos inmóviles, los párpados
como embalses resecos de un agosto
juzgado equivocadamente abril.




Ben Clark, (Ibiza, 1984) residió en Córdoba con una beca de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores. Premio de Arte Joven por Cabotaje.

Este poema pertenece al libro Los hijos de los hijos de la ira, XXI Premio Hiperión.


La ilustración es de Tom Knight, y podéis visitar su blog aquí

sábado, 7 de febrero de 2009

Casi Obsceno. Raúl Gómez Jattin


Si quisieras oír lo que me digo en la almohada
el rubor de tu rostro sería la recompensa
Son palabras tan íntimas como mi propia carne
que padece el dolor de tu implacable recuerdo
Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un día? Me digo:
Besaría esa boca lentamente hasta volverla roja
Y en tu sexo el milagro de una mano que baja
en el momento más inesperado y como por azar
lo toca con ese fervor que inspira lo sagrado
No soy malvado trato de enamorarte
intento ser sincero con lo enfermo que estoy
y entrar en el maleficio de tu cuerpo
como un río que teme al mar,
pero siempre muere en él.


Gómez Jattin nació en Cartagena (Colombia) el 31 de mayo de 1945. Su infancia transcurrió en Cereté, una pequeña población de la costa Atlántica colombiana. Es autor de los siguientes libros de poemas: Poemas (1980), Retratos (1980-1986), Amanecer en el valle del Sinú (1983-1986), Del Amor (1982-1987), Hijos del tiempo y Esplendor de la mariposa (1993). Muere el 22 de mayo de 1997 en un accidente de tránsito.

La ilustración es de Óscar Marín Repollet

domingo, 18 de enero de 2009

Pasajeros. Safrika


Los hombres se han besado tras escuchar las canciones dulces
Esas rancheras los impresionaban de niños.
Sus barbas se mezclan y casi sin doblar el cuello
Sus bocas se alcanzan y estalla cierto amor, gaseoso y perfecto
En los ojos y en las manos enlazadas
Quisiera estar en otra parte convertirme en mata hari
Acabar con esto.
Tener aquello, un poco.



Safrika (Valencia, 1976) Ha publicado en diversos fanzines y revitas como Vulture, Borraska, Mensaje en una botella, Revista chichimeca, Radio City Valencia, Perogrullo y The Children´s book of american birds. Participó en los libros colectivos Estaciones Desnudas (Editorial Cocó 2007) Poesía para bacterias (Cuerdos de Atar 2007) Qué nos han hecho (Isla Varia 2008) y Resaca Hank Over: Un homenaje a Charles Bukowski (Caballo de Troya 2008).
Recién sacado del horno Preparados para la Nieve, el segundo poemario. Aunque todavía sin editorial.

Este poema está extraido del poemario Pills (Fácil) Poemas de la última semana en casa. (Baile del sol, 2008)


La imagen que acompaña al poema es la portada del libro, que ha dibujado Uxua

sábado, 17 de enero de 2009

La dificultad de describir un color. Robert Hass


Si dijese -al recordar en verano
la mancha roja de un cardenal
sobre la madera pelada y el gris del invierno-

Si dijese -la cinta roja del sombrero de paja
de la niña a punto de besar
a su perro faldero, mientras lo acuna
en el cuadro de Renoir-

Si dijese fuego, si dijese sangre que mana de un corte-
O salpicaduras de amapola en el aire alquitranado del verano
en una ladera que acota el viento a las afueras de Fano-

Si dijese, el pediente rojo en su lóbulo sedoso del que tira
cuando echa las cartas con una baraja de hojas caídas
hasta que salga la que quiere-

Pezón rosáceo, boca-

(¿Cómo no amar a una mujer
que te hace trampa con el tarot?)

Rojo, dije. De repente, rojo.



Robert Hass (San Francisco, EEUU 1941). Ganó el premio Pulitzer en 2007 con su libro Time and materials, que traducido por Jaime Priede es el primero editado en españa (Bartleby Editores) y del que hemos extraído este poema.

La ilustración no sé de quién es, ¡si alguien lo sabe pues que nos escriba! Y ganará un lote de 5 libros!

viernes, 10 de octubre de 2008

Tres poemas. Luis Chaves

Regreso


Y un buen ocho de abril
o catorce de noviembre,
en un hotel de provincia,
la que hubiera podido
ser la madre de tus hijos
pasa la ropa sucia
de una maleta a otra.


Tarjetas del protofascismo tropical.

El arte conceptual y las anfetas
nos mantienen a la moda. 
Las mujeres en la perrera, 
las poetas hacen fila en la disco gay.
¿Qué tan duro será el invierno?
Los travestis en la perrera y el proletariado
que tampoco ayuda a convencernos.
¿Y si te hubiera dicho lo que callé?
Eso, seamos honestos, 
es de lo único que se ocupa el cerebro
mientras observo este paisaje municipal.

1985/2002
(El tonto comprende poco, 
el necio comprende mal)

El aguacero que nos bañó, 
la blusa del uniforme estampada, 
la cornucopia de tus tetitas de quince años, 
la música tonta que mi memoria agrega
como banda sonora. 

Adultos, hoy, nos saludamos
sin ocultar las miradas de desprecio.
Vos porque no soy de tu clase, 
yo porque te juzgo superficial.
La música necia del supermercado.


Luis Chaves, Costa Rica 1969.
Chan Marshall, Visor. Poemario ganador del III Premio de poesía Fray Luis de León.

La ilustración es de Nathan Ota.

jueves, 9 de octubre de 2008

de Los Barcos de Damián. Armando Rivero



Tú no sufres porque estás en tu Mundo
yo no sufro porque no estoy en tu Mundo
así de sencillas son las verdades
y no lo que la gente entiende por llover
tú no volverás
ni yo voy a llamarte.
Ahora quiero tanto del mar
que tú no lo entenderías
y estás tan empapada y a oscuras
como un niña nueva y nueva
que no va a tener valor de recordar
mi mano apresada por tu cuerpo
entre caníbales
la flor
es un objeto
que se raja por el vientre
y se la espera

A Armando Rivero le han publicado "El hombre que cosía camisas de fuerza" (también incluído en "Alternativa"), "Conversaciones con el yo", "Las celdas de mi cuerpo", "Imposibilidad del agua" y "En la jaula del vino". Ha colaborado con exposiciones de pintura, revistas culturales y borracheras.

Éste, es un poema extraído de "Los barcos de Damián", sin título. Escogerlo ha sido difícil pero podría haber sido cualquier otro, ya que el poemario en cuestión, no tiene desperdicio. La editorial, Baile del Sol.

La ilustración, pertenece a Nick Dewar

miércoles, 8 de octubre de 2008

225 a la hora. Francis Vaz.


Toda una semana aclarando su voz con carabaña
y ensayando gestos grandilocuentes en el espejo
para al fin tener que leer en la ermita descolorida
de este pueblo con más cabras que habitantes,
pero no importa, su digno orgullo le convence
de cuán necesario es acercar la cultura
allá donde los cerebros
son carcomidos por el microbio de la ignorancia,
él ya lo demostró en su tratado de agro-poesía,
donde glosaba el sudor de su padre jornalero
cuando sembraba ajos en los lomos por 4 duros a la hora.
Es necesario despertar la conciencia del pueblo
-piensa convencido-, por ello el humanismo docente
de este profesor de secundaria le lleva a olvidarse de sí mismo
y comenzar desarrollando las ideas de Bakunin, Engels y Propotkin,
una de las tres señoras que pueblan la sala
se levanta y se marcha con sigilo,
el autor eleva el tono de voz y mira con desprecio,
-como la ballena mira a su arponero-,
a la que él adivina esposa del cacique
(la pobre mujer confiesa al conserje en su salida:
“no me entero de ná shiquillo y se me va quemá el pushero”).
Ya ha consumido la mitad de la hora y no es cuestión
de que la concurrencia pueda irse sin conocer sus logros
así su primer poema trata sobre la precariedad en el trabajo,
luego sigue otro que versa sobre la explotación laboral
(la limpiadora ha visto que ese muchacho tan simpático
se ha bebido todo el agua y llena su vaso por 6 euros a la hora),
después la guerra civil, el maltrato a la mujeres, la expoliación
de los países del tercer mundo, la contaminación,
injusticias, injusticias, injusticias...........
Estoy de acuerdo con el autor, es vital reparar el mundo,
asiento mientras cuido el único y desvencijado equipo de sonido
de mi ayuntamiento, en el que trabajo por 8,5 euros a la hora.
En fin, el último minuto de tan edificante hora se cumplió,
después diez minutos más de conversación, ya a solas,
y me regaló uno de sus libros, a cambio, juré promoverlo
entre otros gestores culturales de pueblos adyacentes,
luego me firmó el recibo y le aboné sus 255 euros.
Lo vi marcharse satisfecho y feliz, con una pizca de asombro
en los ojos ante la belleza de nuestro paisaje serrano,
parecía un ser infinitamente más humano
tras la brevedad de aquella hora mágica.
Hoy he sido yo quien ha bajado a la costa,
a este encuentro de editores independientes y artistas
y he preguntado por él, por supuesto,
desgraciadamente me han informado de su ausencia,
al parecer el hotel no era de su agrado.

Francis Vaz. (Huelva 1962), ha publicado "Palabra y Piedra", (Huelva 2001) y "Artistas, por supuesto" (Huelva, Bar 1900 2002). Es coeditor de la revista de narrativa, "Tranvía" y Director del programa radiofónico: "El Jardín de la Memoria". Poemas suyos aparecen en las Antológías: “Carne picada : antología clandestina de la poesía onubense contemporánea” y “Voces del extremo, I” y “Voces del extremo, II”.
Éste, es un poema inédito.


La ilustración es de Bob Dob y lleva por título: "Shithead"

sábado, 4 de octubre de 2008

Amanecer de un viernes de octubre. Ismael Cabezas



Un hombre acaba pensando en casi nada,
levanta cada mañana a la misma hora
el cuerpo del lecho tibio y el agua
lo recorre con el tacto acostumbrado,
la usual húmeda cadencia,
se desliza entre la multitud
como una amarga gota
de esa extraña bilis negra
que es el hombre,
y aspira un cigarrillo que sabe acre
entre el fax que cae y la nueva corbata
marrón tierra que Ana ha comprado en Zara,
fija la vista en el neón verde una nueva
farmacia que han abierto en el camino a casa
que imagina fuese un drugstore
con todas aquellas drogas que tomaba Burroughs,
coteja los extractos de la Caixa con las facturas
para evitar cargos indebidos que algún cansado
operario haya realizado a las 13:55,
y en la cama ya no lee poemas de Pessoa a Ana
como hace quince años, cuando hacían el amor
furtivamente, como guerrilleros, en habitaciones
alquiladas de hostales en Gracia:
un hombre acaba pensando en nada, casi en nada.

Ismael Cabezas nació en La Línea (Cádiz) en 1969. Su blog, Seconal.
Paisaje para un ciego. Colección Abalorios de poesía. Editado por FMC Luis Ortega Bru.

Ilustración de Adrian Tomine.

Lucidez. 17 de noviembre de 1994. Isla Correyero



Comprendo sin deformaciones lo que he visto.

Ha entrado en mí la exacta conciencia de la muerte.
Me he tomado el tiempo necesario para respirar y he
descendido a un paisaje desconocido para el corazón.

En la garganta de la moribunda se abrian las montañas.

En sus ojos abiertos, chocaban las estrellas.
De su cabeza inclinada caían todos los restos de la
vaselina.

Convulsivamente pasaba de la lívida parada cardio-
respiratoria, a un estertor tirante que sacudía su ca-
beza hasta el centro de su gravedad.

Los muebles de la habitación se movían hacia el in-
finito.

No lejos de nosotros, trás la dromomanía, la hija enlo-
quecía de dolor.

Estremecimientos dorados sacudían el vientre de la
moribunda. Se paraba y abultaba, alternativamente,
moviendo las cinco almohadas amarillas.

A chorro el Hemocé, la Licaína y el Seguril en vena
entraban a una masa que emitía lamentos.

La tensión irradial pertenecía a la nieve.

Yo no sé que lentitud he de ponerle a mis palabras
para resistir el olor de la ictericia.

¡Es tan lento morir sobre las telas blancas!
Qué poca cosa nacer y resistirse para morir a un
precio tan azul.

Parece que comenzaron a vibrar el suelo y las pare-
des.

Parece que volvimos a la realidad después de media
hora alucinada y fumarnos dos cajas de tabaco
todavía con el sabor peligroso de la enfermedad.
Ahora lo escribo sin deformaciones (o con la deformi-
dad de su propia esencia) y percibo que ha entrado
en mí, sin la dulzura, la imborrable conciencia de la
muerte.



Isla Correyero: Nació en Miajadas, Cáceres (1957). Tiene publicados los libros: Cráter (Ed. Provincia, León,1984), Lianas (Ed. Hiperión, Madrid, 1988), Crímenes (Ed. Libertarias, Madrid, 1993), Diario de una enfermera (Ed. Huerga&Fierro, Madrid 1996). Igualmente ha publicado la plaquette Como cuando coges una trucha en las manos (Ed. Piratas, Fuenteheridos, 1998). Es autora de la antología Feroces (Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española) Ed. DVD (Barcelona, 1998). Reside en San Sebastián de los Reyes (Madrid)

Diario de una Enfermera. IV Premio de Poesía Ciudad de Córdoba. Colección fenice poesía. De Huerga & Fierro Editores.
La ilustración para este poema es de Phoebe Gloeckner

viernes, 26 de septiembre de 2008

Billy Collins. El Cordón.


El otro día mientras me dedicaba a rebotar lentamente
por las paredes azules de esta habitación,
yendo de la máquina de escribir al piano,
de la estantería a un sobre que estaba en el suelo,
di a parar en la sección C del diccionario
donde mis ojos fueron a caer en la palabra cordón.

Ninguna galleta mordisqueada por un novelista francés
podría retrotraerte al pasado tan de repente-
un pasado donde me sentaba en un banco de trabajo en un campamento
junto al profundo lago Adirondack
aprendiendo a trenzar tiras finas de plástico
para hacer un cordón, un regalo para mi madre.

Nunca había visto a nadie usar un cordón
o llevar uno puesto, si eso es lo que se hacía con ellos,
pero eso no evitó que yo entrecruzara
hebra sobre hebra una y otra vez
hasta que hice un compacto
cordón rojo y blanco para mi madre.

Ella me dio la vida y leche de sus pechos,
y yo la regalé un cordón.
Ella me dio el pecho en más de una sala de espera,
me dio cucharadas de medicina,
colocó paños fríos en mi frente,
y luego me mostró el camino hacia la luz etérea

y me enseñó a caminar y nadar,
y yo, a cambio, la obsequié con un cordón.
Aquí tienes miles de comidas, dijo,
y aquí tienes ropa y una buena formación.
Y aquí tienes tu cordón, contesté,
que hice con un poco de ayuda del monitor.

Aquí tienes un cuerpo que respira y un corazón que late,
fuertes piernas, huesos y dientes,
y dos ojos limpios para leer el mundo, susurró ella,
y aquí, dije yo, está el cordón que hice en el campamento.
Y aquí, deseo decirle ahora
tienes un regalo más pequeño-no la ancestral verdad
de que nunca puedes corresponderle a tu madre,
sino el compungido reconocimiento de que cuando cogió
de mis manos el cordón a dos colores,
estaba tan seguro como pueda estarlo un chaval
de que esta cosa sin valor e inservible que trencé
de puro aburrimiento sería suficiente para quedar en paz con ella.


Billy Collins (nueva York 1941) se retrata como un profesor universitario que va en coche a dar clase, entra en una cafetería y lee el nombre de la camarera en el rótulo de su camisa, abre una enciclopedia y recuerda su infancia, cena un sandwich de jamón y una cerveza fría.
Lo malo de la poesía. Baterbly Editores. Traducción y prólogo de Juan José Lamagro Iglesias.
Ilustración de Anthony Browne

domingo, 21 de septiembre de 2008

LISA. Roberto Bolaño



Cuando Lisa me dijo que había hecho el amor
Con otro, en la vida cabina telefónica de aquel
Almacén de la Tepeyac, creí que el mundo
Se acababa para mí. Un tipo alto y flaco y
Con el pelo largo y una verga larga que no esperó
Más de una cita para penetrarla hasta el fondo.
No es algo serio, dijo ella, pero es
La mejor manera de sacarte de mi vida.
Parménides García Saldaña tenía el pelo largo y hubiera
Podido ser el amante de Lisa, pero algunos
Años después supe que había muerto en una clínica psiquiátrica
O que se había suicidado. Lisa ya no quería
Acostarse más con perdedores. A veces sueño
Con ella y la veo feliz y fría en un México
Diseñado por Lovecraft. Escuchamos música
(Canned Heat, uno de los grupos preferidos
De Parménides García Saldaña) y luego hicimos
El amor tres veces. La primera se vino dentro de mí,
La segunda se vino en mi boca y la tercera, apenas un hilo
De agua, un corto hilo de pescar, entre mis pechos. Y todo
En dos horas, dijo Lisa. Las dos peores horas de mi vida,
Dije desde el otro lado del teléfono.

Roberto Bolaño nace el 28 de abril en Santiago de Chile. Su obra Los detectives salvajes (1999) obtuvo el premio Herralde y el Rómulo Gallegos, considerado el Nobel de Latinoamérica. Es autor de las novelas, La pista de hielo (1993), La literatura nazi en América (1996), Estrella distante (1996), Amuleto (1999), Monsieur Pain (1999), Nocturno de Chile (2000), Una novelita lumpen (2002) y 2666 (2004), ésta última póstuma; los libros de relatos Llamadas telefónicas (1997), Putas asesinas (2001) y El gaucho insufrible (2003) y los poemarios Los perros románticos (2000) y Tres (2000). También escribió Amberes (2002), que recoge varios textos del autor y Entre paréntesis (2004), un recopilatorio de artículos, conferencias y otros textos publicados en varios medios de comunicación. Murió el 14 de julio del 2003 a consecuencia de una insuficiencia hepática.


Con ilustración (otra) de Matthew Woodson

lunes, 8 de septiembre de 2008

Adrienne Rich.Canción



Te preguntas si estoy sola:
pues sí, estoy sola
como un avión que viaja solitario y horizontal
siguiendo las señales de radio, dirigiéndose
a cruzar las Rocosas
por la sucesión de pasillos azules
de un campo de aterrizaje sobre el océano

¿Quieres preguntarme si estoy sola?
Bien, por supuesto, sola
como una mujer que conduce a través del país
día tras día, dejando atrás
milla tras milla
pequeñas ciudades en las que podría haber parado
y vivido y muerto, sola

Si estoy sola 
debe ser la soledad
de despertar primero, de respirar
el primer soplo de aire frío del alba sobre la ciudad
de ser la que está despierta
en una casa envuelta en sueño

Si estoy sola
es con la firmeza del bote helado en la costa
en la última luz roja del año
que sabe lo que es, que sabe que no es
hielo ni lodo ni luz invernal
sino madera, con el don de arder


Adrienne Rich (Baltimore, 1929) está considerada una de las sobresalientes poetas y teóricas feministas en lengua inglesa. Ha publicado dieciocho volúmenes de poesía y cinco ensayos. Traducida a diferentes idiomas, su obra ha obtenido numerosos premios de gran prestigio internacioneal.  El poema extraído de su libro Poemas (1963-2000), traducido por Maria Soledad Sánchez Gómez. Editorial Renacimiento.

La ilustración es de la siempre mágica Uxua.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Piazza Sant´Alessandro, 6. José Agustín Goytisolo.



Querida Carmen hoy
no me importa lo que digan los periódicos
que prosigue la huelga de estudiantes
o que ataca el Viet-Cong
pues ahora
hace muy poco tiempo -tan sólo
unos minutos-
ha empezado a llover -es importante
el agua sucia empieza a resbalar
por las paredes forma
charcos brillantes cae saliva
de los coches parados en la calle
y los toldos se comban por el peso
del agua y es posible
que dure algunas horas el chubasco-
y yo estoy en un bar lleno de gente
con humo y mal olor de bocadillos
y bebo mi segundo
gin-tonic de la tarde y me he tragado
dos librium ya lo ves llevo la cuenta
y como te decía
ya no me importan nada las noticias
ni la gente que corre ni la vida
es decir que me importa sólo el agua
que está cayendo siempre con más fuerza
salpicando el cristal junto a mi cara
y pienso en cosas dulces y difíciles
-ser más guapo tener
a una chica bonita y cabreada
caminando a mi lado por un feroz pasillo
lleno de puertas altas y cuadros
de antepasados medio sifilíticos
que sonrían y en voces
hondas voces severas no como estas
que hablan de fútbol y de tonterías
con tono pegajoso y aburrido-
y esto me reconforta. Soy capaz
de amar a un elefante de tener
concomitancias con un gran marica
de prestar mi corbata
de jugar a fantasmas con mi prima
y me levanto llamo al camarero
-sigue lloviendo oh agua sucia cae
cae por favor
sobre la horrible piel de Barcelona
no te detengas hasta que me duerma-
y pago los gin-tonic y el tabaco
recojo mis papeles y estoy viendo
que hago nuevos proyectos imposibles
y cuando estoy a punto
de salir de una vez de este tristísimo
café de la puñeta ya me olvido
del hombre que yo fui hace diez minutos
de su ternura inútil de su frío
de las pastillas que necesitó
para decirle adiós al limpiabotas
y salir por la puerta en donde ahora
pienso en ti en tus pestañas y en tu abrigo
y te escribo enseguida
para que leas esto y me recuerdes
bebas un trago y otra vez me olvides.

José Agustín Goytisolo nació en Barcelona el 13 de abril de 1928, de familia burguesa y castellano-hablante, que se vio brutalmente sacudida por la muerte de la madre -Julia Gay- víctima de un bombardeo franquista sobre la ciudad en 1938. Algunos de sus libros son Bajo tolerancia (1973), Taller de Arquitectura (1977), Del tiempo y del olvido (1980) o Como los trenes de la noche (1994).Bebedor, fumador, vitalista, hombre de la vida como libertad y como exceso, tuvo al final de su vida inumerables depresiones. José Agustín Goytisolo se suicidó el 19 de marzo de 1999 arrojándose al vacío desde el balcón de su casa. 

El dibujo es de Enrique Lorenzo.

Vicent Andrés Estellés. Els Amants.

La carn vol carn. 
Ausias March.

"No hi havia a València dos amants com nosaltres.

Feroçment ens amàvem del matí a la nit. 
Tot ho recorde mentre vas estenent la roba. 
Han passat anys, molt anys; han passat moltes coses. 
De sobte encara em pren aquell vent o l'amor 
i rodolem per terra entre abraços i besos. 
No comprenem l'amor com un costum amable, 
com un costum pacífic de compliment i teles 
(i que ens perdone el cast senyor López-Picó). 
Es desperta, de sobte, com un vell huracà, 
i ens tomba en terra els dos, ens ajunta, ens empeny. 
Jo desitjava, a voltes, un amor educat 
i en marxa el tocadiscos, negligentment besant-te, 
ara un muscle i després el peço d'una orella. 
El nostre amor és un amor brusc i salvatge 
i tenim l'enyorança amarga de la terra, 
d'anar a rebolcons entre besos i arraps. 
Què voleu que hi faça! Elemental, ja ho sé. 
Ignorem el Petrarca i ignorem moltes coses. 
Les Estances de Riba i les 
Rimas de Bécquer. 
Després, tombats en terra de qualsevol manera, 
comprenem que som bàrbars, i que això no deu ser, 
que no estem en l'edat, i tot això i allò.

No hi havia a València dos amants com nosaltres, 
car d'amants com nosaltres en són parits ben pocs."


Vicent Andrés Estellés (BurjassotValencia 4 de septiembre de 1924 - † Valencia27 de marzo de 1993). Periodista y poeta de la Comunidad Valenciana, considerado uno de los más relevantes personajes del siglo XX y de los más importantes en valenciano. Se le considera como el principal renovador de la poesía valenciana contemporánea, similar a la que tuvieron en otras épocas Ausiàs March y Joan Roís de Corella.

Puedes leer una traducción del poema aquí.

La ilustración que acompaña al poema es de Pablo Gallo.


jueves, 4 de septiembre de 2008

C.K Williams. Las cosas últimas.



En una cubeta con fijador de secado del estudio fotográfico de un amigo
me encontré con una foto de su hijo en el instante posterior a su muerte, 
aún con las gafas puestas, una gota de sangre saliéndole de la boca. 

Recientemente mi amigo realizó un libro como homenaje a su hijo;
casi al final, hay un retrato que le hizo el día antes de su muerte;
el pie de foto dice: "Ésta es la última foto de Alex".

Estoy seguro de que mi amigo no sabe que he visto la otra fotografía.
¿Estoy traicionando su confianza al hablar de ello?
Antes de enseñarle esto a alguien, tendré que pedirle permiso.

Si estás leyendo esto ahora, sabrás que mi amigo me perdona, 
que ha visto que la pequeña verdad que pueda transmitir su historia
reside en el valor de la angustia al recordar ese momento

en el que tras cienta años de acoger la realidad a través de la lente, 
no le cabe duda de que la cámara se acercó al ojo por su cuenta
y el dedo, seguramente también por su cuenta y riesgo, 
apretó el obturador.

C.K Williams nació en Nueva Jersey en 1936. Poeta y traductor, ha publicado entre otros libros de poesía The Singing (National Book Award, 2003)  Repair (Premio Pulitzer 2000) y es el primero publicado en España por Bartleby Editores. Traducido y prologado por Jaime Priede. 

La ilustración que acompaña al poema es de Chris Silas Neal

martes, 2 de septiembre de 2008

Raúl Nuñez. Hoy me lavo la cara.


Son las siete de la mañana
Y me lavo la cara.
Siento algunas gotas resbalar por mi pecho desnudo
y el agua hace que mi piel se ría.
Anoche he dormido en paz,
aunque prefiero no acostarme solo
porque de noche me gusta hacer el amor
y porque cuando me despierto
siempre tengo ganas de acariciar a alguien.
Mis bigotes están llenos de agua,
muchas veces están llenos de alcohol
han olido a marihuana
han hurgado vientres de muchachas
pero ahora sólo hay en ellos agua.
Son las siete de la mañana
y no he de decirle nada a los hombres,
simplemente que me lavo la cara
y que mis ojos también están limpios.
No me he levantado temprano para ir a trabajar,
sólo quiero caminar un rato
y comprar el periódico en la esquina
y tomar una taza de café en un bar no demasiado caro.
Son las siete de la mañana
y salgo a la calle nada más que para ver el sol.


Raúl Nuñez
, (Buenos Aires 1947) autor de las novelas Derrama whisky sobre tu amigo muerto, Sinatra (llevada al cine por Francesc Betriu), y de La rubia del bar (llevada al cine por Ventura Pons).
El poema está extraído de Marihuana para los pájaros (Ed. Baile del Sol).

La ilustración, lleva por título And Though You've Loved a Thousand Men y su autor es Matthew Woodson

jueves, 19 de junio de 2008

Ana Pérez Cañamares. Poema: J



J se acerca y me dice
que quiere ver su enfermedad.
Escupe en un pañuelo de papel
y luego lo tira a la chimenea.

Hace horas que yo no paro de llorar.
Siempre es así con el ácido:
el ácido sabe en qué lugar de mí
se oculta el grifo que abre
el llanto o las risas incontenibles.
Esta vez son lágrimas que caen
por mi rostro, por el cuello
que llegan hasta el pecho
en un reguero salado.

Así que llorando me tumbo
en el suelo junto a J
y vemos como su enfermedad
se consume entre ascuas.
El pañuelo ha tomado
la forma de un dragón.
Los dos lo definimos a la vez
siameses unidos por el alma;
aunque los ojos de J son
fríos como los de un cirujano
y los míos están velados por las lágrimas.

El pañuelo se quema lentamente
va cambiando de forma
mientras J y yo lo acompañamos
boca abajo sobre el suelo de barro
la barbilla apoyada en las manos
como dos niños escrutando un hormiguero
estudiando las leyes de la vida.

Al final lo que queda del pañuelo
tiene forma de bebé en un capazo.
Casi dan ganas de cogerlo y acunarlo.
Ahí tienes tu enfermedad, le digo a J.
Sí, supongo que no es para tanto
contesta él. De dragón a bebé
y luego un puñado de cenizas.

A las pocas semanas me llama
y me dice que sus transaminasas
están en un nivel normal
por primera vez en años.
Ya lo sabía, le digo.
El ácido también me abre
el grifo de la fe.

Luego, el día a día, ese fontanero
que cobra precios abusivos
ya se encarga de cerrarlo.


Ana Pérez Cañamares es un sol de mujer, nació en Tenerife en 1968, reside en Madrid y ha publicado entre otros En días idénticos a nubes (Mileto) y el poemario La alambrada de mi boca (Ed. Baile del Sol). Sus relatos y poemas aparecen en antologías (Hank Over, por ejemplo) tanto en papel como en Internet. Su blog El alma disponible.

La ilustración pertenece al cómic Fun Home, nuestra última y muy recomendable adquisición, de Alison Bechdel

sábado, 24 de mayo de 2008

David Eloy Rodríguez. Marat-Sade 1998



El problema ahora

es que hay muchos vigilantes
y pocos locos.
El problema ahora
es que la jaula está
en el interior del pájaro.



David Eloy Rodríguez Nacido en Cáceres en 1976. Vive en Sevilla. Es autor de los libros de poesía: Chrauf (Ediciones de la Universidad de Sevilla, 1996), Miedo de ser escarcha (Qüasyeditorial, 2000) y Asombros (César Sastre editor, colección Carne y Sueño, http://www.imagoforum.com/, con imágenes del pintor Miki Leal, 2006). Poemas suyos han sido recogidos en diversas antologías, como Once Poetas Críticos en la poesía española reciente, del que está extraído el poema anterior.


El dibujo es de la fantástica Uxua

Peru Saizprez. 21



21


el viejo uno dos,

el viejo ultra violento.

Odinoco,

...Me abro las venas de nogoas en matanza

Porque te quiero de nagos abiertas.

Me pischa

y tú quieres lubibar y lovetar mi molodo rasudoque.

........(hablaré solo al verte)........

........(hablaré solo al verte)........

y luego

el viejo uno dos,


y luego,

con esa mirada,

te encargarás de que salga el firmamento.



ytodosevuelveultraviolento, porque hay un novato policía en el hogar de mi pensamiento,




hay un nadsat militso en el mesto de mi meselo.




Peru Saizprez (1971), madrilimeño, peruano volador y el poeta más desconocido del mundo.
El poema extraído de Un corazón con pelos, Arrebato Libros, 2007.


La ilustración que acompaña a este poema es de Aure, y lo hemos cogido sin permiso de su blog Dibujando Dibujos

miércoles, 16 de abril de 2008

Sergi Puertas. Valores.


Una reposición de Hitchcock en TV
una botella de whisky
y buena conversación.

En definitiva eso eran
mis tardes con Montse.

"He estado pensando y
ya se cual es tu problema"
me dijo un día.

"Ah, sí?"
soné cínico
para variar
pero
para variar
Montse lo ignoró.

"Es un problema de valores"
continuó

"Explícate"
"Valora de uno a diez
la cosa que más te gusta en el mundo"

Y pensé:
Pensé en un revolcón espontáneo y animal.
Pensé en lánguidas noches de parloteo y borrachera.
Pensé en momentos gloriosos a los mandos de mi guitarra.

Todo aquello estaba muy bien
pero
de alguna manera
nada aparecía demasiado importante
ni demasiado maravilloso.

"Seis"
dije al fin.

"Ahora
Valora de uno a diez
la cosa que más odias en el mundo"

No me paré demasiado a pensar
"Menos veintisiete"
dije.

"Ves?
Ese es tu problema.
Valores."
dijo Montse.

Era lista, la tal Montse.
Interesante.
Brillante.

Vacié de un trago
mi copa cuatro
mientras contemplaba
a la chica seis
en un mundo menos veintisiete.

Sergi Puertas nació en Barcelona en 1971.

Es autor de los libros de poesía Ángeles cansados(Ediciones Deabruak, 1999), Tira mis sueños a la calle y la lluvia los hará crecer (Crecida Editorial, 2000) y Sigue buscando, hay miles de premios (Ediciones 4 de Agosto, 2005); de las novelas Porque sí (Ed. Verbigracia, 2004), Subnormal (Ediciones El Cobre, 2005) y Mindundi (Ed. Verbigracia, 2005), y de infinidad de cuentos y poemas que han ido apareciendo a lo largo de los años en antologías, diarios, revistas y publicaciones de la más diversa índole. Fue redactor jefe de la extinta revista El Víbora durante sus últimos tres años de andadura. Actualmente se encuentra en el paro.

La ilustración es del inigualable Robert Crumb.

lunes, 24 de marzo de 2008

Ismael Cabezas. Creo que la inspiración reside en el derecho tributario


Algunos lectores me acusan
de reiteración en los temas,
una perniciosa obsesión por la poesía
el amor, su búsqueda y pérdida,
los escritores suicidas, el paso del tiempo.
Es cierto. Qué le vamos a hacer.
Soy un hombre de pocos recursos
y enraizadas manías.

Al fin y al cabo,
qué más da si suelo dedicarme
en mañanas algo grísáceas
a retener en la mirada el gesto
de una joven que se acaricia el pelo
y la languidez de sus piernas
me hace sentir tristeza
si las hojas de sauces cercanos
recuerdan a Miranda Richardson
en un hermosa película que adoro.


Cuánto importa, es la mujer que amo.
(Lejos, estudia con minuciosa dedicación,
los tonos dorados de un cuadro de Klimt)

Y nuestros cuerpos que no se aman
cada noche son el territorio de la muerte.



Ismael Cabezas nació en La Línea (Cádiz) en 1969.
El otoño del solitario, su cuarto poemario, Editorial Corona del sur, colección Mar de Tanis.

La ilustración que acompaña el poema lleva por título la hoja roja y la firma Virginia Piñon

jueves, 28 de febrero de 2008

Mario Montalbetti. Salmos de invierno.


a

treinta tardes solo revelando secuencias de dolor
que a nadie atraen

puedo oler tu retracción cada vez que avanzo
en verdad huyo

la sombra de tus perros son huecos en la tierra

busco las cadencias inauditas de tu bulla
y sonrío

no sólo lo he perdido todo
también sé dónde se ha ido


d

si quieres ganar el cielo primero debes saber perderlo

recoge por ejemplo un clavo
e imagina el agujero del que provino
¿qué dijo brodsky? que reconocemos a nuestros hermanos
no por sus rostros

sino por sus espaldas
en las colas que forman en los confesionarios

la vida pasa como pasa la corriente
cuando agarras un cable pelado

arroja el clavo
guarda el agujero

arroja el agujero al suelo



Mario Montalbetti nació en Lima en 1953.
Pulir huesos es una antología de veintitrés poetas latinoamericanos, con selección y prólogo de Eduardo Milán. Galaxia Gutenberg.

La ilustración es de Phoebe Gloeckner. Podéis haceros con el cómic Vida de una niña (La Cúpula, 2006) álbum autobiográfico de historias cortas enclavado en el género underground y avalado por el mismísimo Robert Crumb.

lunes, 25 de febrero de 2008

Frederik Peeters. Píldoras Azules (I). Por Carlos Romá.

En esencia, Píldoras azules es la historia de amor entre un joven dibujante de tebeos y una mujer afectada por el virus de inmunodeficiencia adquirida, como su hijo de tres años. Peeters relata cómo vive en ello y con ello, su relación con la mujer, con el niño, con un médico que comparte su sentido de la humanidad con las máximas de Hipócrates...
Si hay algo que me admira en el mundo del arte y en especial en el de contar historias, es cómo a veces se consigue manifestar tan fielmente la estúpida, fascinante y contradictoria dualidad del mundo que habitamos. Son esos casos en que se nos relata un hecho terriblemente dramático, pero de una manera tan natural y sutil que en nuestro interior la pena se ve mitigada por la aceptación y la consciencia de la dureza de la realidad, de cómo los momentos más tristes se alternan drásticamente con otros momentos hilarantes, la desesperación con la esperanza ciega, el nerviosismo frenético con la calma imperturbable. La manera de agitar consciencias no es el drama épico, de personajes extremos y comportamientos exacerbados, sino la claridad que golpea como un mazo, la naturalidad que nos acerca al conflicto, la cotidianeidad de personajes en los que nos vemos reflejados. Y desde luego que Peeters lo consigue. Claro está que el carácter autobiográfico de la obra facilita muchísimo esta difícil tarea, pero no se le debe restar mérito en mi opinión.

La forma en que el autor se desnuda en todas y cada una de las páginas (y no me refiero únicamente a la desnudez física, evidentemente), permitiéndonos sentirnos una suerte de voyeurs espirituales, no hace sino que nos identifiquemos más aún, eliminando toda sensación de intrusismo o remordimiento.
Su ilusión nos hace emocionarnos, su miedo nos aterroriza, su fe en el futuro y en la fuerza de su amor nos inspira. La prueba definitiva de cómo se consigue esta manera de emocionar sin acudir al drama fácil es que los dos únicos momentos en que me desbordó la emoción y mis ojos se vieron súbitamente humedecidos fueron momentos particularmente sencillos e intrascendentes respecto al global de la obra: en primer lugar, una sencilla conversación en la penumbra de la casa de los padres de Cati, mientras el niño duerme y ella empieza a contarle a él su miedo respecto al futuro de su hijo. Él la corta, tajante, la insta a ser fuerte y ella acepta sus duras palabras con una sonrisa y una aceptación total, cambiando su miedo y dubitación iniciales por serenidad y confianza. En ese momento, el autor nos cuenta a nosotros, que todo lo vemos, cómo se vio inmerso en una admiración increíble, un amor gigantesco ante semejante muestra de fortaleza y resolución que él mismo había inspirado. La escena termina con un abrazo espontáneo y arrebatador, que junto a las reflexiones del narrador no pudo sino provocarme una ilusión casi tan grande como la de los personajes cuya vida estaba siendo desgranada ante mis ojos. El otro momento que más me conmovió no fue en sí un momento, sino una única viñeta: un primer plano de los ojos de Cati, llenos de lágrimas a punto de rebosar, mientras está al teléfono esperando que conteste el doctor, petrificada de miedo ante la posibilidad de haber contagiado a su amante. Esa simple viñeta, intercalada sutilmente entre la vorágine y la tensión del momento, transmite más que toda la escena en su conjunto. Un recurso acertadísimo, y no único en la obra pues está plagada de ellos.

Carlos Romá Mateo, autor de esta reseña, es Bioquímico e Ilustrador.
Píldoras azules está editado por Astiberri Ediciones, el guión y las ilustraciones son de Frederik Peeters (Ginebra, 1974), dibujante e historietista suizo.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Arturo Méndez Cons. El trigo del loco.




Un flojo cachorro de agua ha de ponerse el traje de una manzana a punto de llorar

(Sólo) ha sido tu mirada
Así eres terrestre en el palacio de los pómulos dormidos


Sin la ventaja de la sábana usada, su santidad acosando-
te...en el presagio del frío hecho en los aeropuertos el pájaro roto en tu oído las

costillas equivocadas de tristeza adivinada en el restaurante de carretera
donde comimos una vez pescado azul en silencio


Esta niebla la distinguí yo ya
en la forma que tenías de coger las tazas y las cosas inútiles

El cristal desperdiciado en la sonrisa de los ángeles
que nacía y moría como

una carretera invisible, dañando en secreto la fauna de los jardines abúlicos


Todo lo que en fin
mientras miro hacía otro lado me dice

que empezará a llover cuando te marches


Arturo Méndez Cons es abogado, nació en Cádiz en 1980 pero reside en Valencia.

Su primer poemario, "El Trigo del Loco" ya está en papel, y es una gran noticia porque si ya da gusto leer a este hombre en la pantalla, hacerlo agarrándose a los poemas sin duda será toda una experiencia. Su libro, que ha llegado hoy, podrá adquirirse en librerías dentro de nada pero por ahora podéis solicitarlo a Editorial Cocó o aquí
El Trigo del Loco, Editorial Cocó.
El prólogo es de Pedro Montealegre

La fotografía que acompaña esta noticia es la de la portada del libro, con fotografía de safrika

David González. El rompeolas.

....mi padre
....se levanta temprano cada mañana
....para ir a nadar
....para ir a nadar
....a la piscina municipal en invierno
y..a la del mar cantábrico en verano

....él se cree que así
....me comenta mi madre, escéptica
....no se va a morir nunca

....desde la ventana del estudio
....donde me encierro a escribir
....desde por la mañana temprano
y..durante las cuatro estaciones
....puedo ver la playa de mi padre
....la arena que está pisando
y..si tuviese a mano unos prismáticos
y..forzara un poco la vista
....podría, incluso, verle a él

....hace tiempo, años, que no le veo
....ni hablo con él
....ni siquiera por teléfono

....pero cuando luego
....retiro mi frente del cristal
y..acerco la silla
....apoyo los codos sobre la mesa
y..empiezo a escribir
....lo hago con la confianza
y..seguridad
....del que se sabe
....con las espaldas protegidas:

....su padre está ahí afuera,
....nadando

y..no se va a morir nunca.


David González nació en San Andrés de los Tacones, Gijón, en 1964. Ha publicado entre otros, los libros El Demonio te coma las orejas (1997) Ley de Vida (1998) Sparrings (2000) Anda, hombre, levántate de ti (2004) El amor ya no es contemporáneo (2005) Reza lo que sepas (2006). Dirige la colección de poesía Zigurat, editada por el Ateneo Obrero de Gijón. Ha dirigido la antología poemas con cocaína , La Venganza del Inca (Cangrejo Pistolero Ediciones).
Algo que declarar. Poesía de no ficción. Bartleby Editores.


La ilustración que acompaña el poema es de Leticia Vera