viernes, 20 de marzo de 2009

Ben Clark.


YO creo que el amor debe existir.
También creo que algún día el amor
recoge en un petate cuatro cosas
y se va -pero no por donde vino-.
Es triste.
Pero no es lo más triste.
Es mucho más terrible que no expliquen
ni en las aulas ni en libro alguno que
el amor, de existir, tiene los pies
ligeros como el aire y no se ve
-lo mismo que la brisa es invisible-
y lo triste consiste en que se marcha
dejándonos inmóviles, los párpados
como embalses resecos de un agosto
juzgado equivocadamente abril.




Ben Clark, (Ibiza, 1984) residió en Córdoba con una beca de la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores. Premio de Arte Joven por Cabotaje.

Este poema pertenece al libro Los hijos de los hijos de la ira, XXI Premio Hiperión.


La ilustración es de Tom Knight, y podéis visitar su blog aquí