viernes, 26 de septiembre de 2008

Billy Collins. El Cordón.


El otro día mientras me dedicaba a rebotar lentamente
por las paredes azules de esta habitación,
yendo de la máquina de escribir al piano,
de la estantería a un sobre que estaba en el suelo,
di a parar en la sección C del diccionario
donde mis ojos fueron a caer en la palabra cordón.

Ninguna galleta mordisqueada por un novelista francés
podría retrotraerte al pasado tan de repente-
un pasado donde me sentaba en un banco de trabajo en un campamento
junto al profundo lago Adirondack
aprendiendo a trenzar tiras finas de plástico
para hacer un cordón, un regalo para mi madre.

Nunca había visto a nadie usar un cordón
o llevar uno puesto, si eso es lo que se hacía con ellos,
pero eso no evitó que yo entrecruzara
hebra sobre hebra una y otra vez
hasta que hice un compacto
cordón rojo y blanco para mi madre.

Ella me dio la vida y leche de sus pechos,
y yo la regalé un cordón.
Ella me dio el pecho en más de una sala de espera,
me dio cucharadas de medicina,
colocó paños fríos en mi frente,
y luego me mostró el camino hacia la luz etérea

y me enseñó a caminar y nadar,
y yo, a cambio, la obsequié con un cordón.
Aquí tienes miles de comidas, dijo,
y aquí tienes ropa y una buena formación.
Y aquí tienes tu cordón, contesté,
que hice con un poco de ayuda del monitor.

Aquí tienes un cuerpo que respira y un corazón que late,
fuertes piernas, huesos y dientes,
y dos ojos limpios para leer el mundo, susurró ella,
y aquí, dije yo, está el cordón que hice en el campamento.
Y aquí, deseo decirle ahora
tienes un regalo más pequeño-no la ancestral verdad
de que nunca puedes corresponderle a tu madre,
sino el compungido reconocimiento de que cuando cogió
de mis manos el cordón a dos colores,
estaba tan seguro como pueda estarlo un chaval
de que esta cosa sin valor e inservible que trencé
de puro aburrimiento sería suficiente para quedar en paz con ella.


Billy Collins (nueva York 1941) se retrata como un profesor universitario que va en coche a dar clase, entra en una cafetería y lee el nombre de la camarera en el rótulo de su camisa, abre una enciclopedia y recuerda su infancia, cena un sandwich de jamón y una cerveza fría.
Lo malo de la poesía. Baterbly Editores. Traducción y prólogo de Juan José Lamagro Iglesias.
Ilustración de Anthony Browne

domingo, 21 de septiembre de 2008

LISA. Roberto Bolaño



Cuando Lisa me dijo que había hecho el amor
Con otro, en la vida cabina telefónica de aquel
Almacén de la Tepeyac, creí que el mundo
Se acababa para mí. Un tipo alto y flaco y
Con el pelo largo y una verga larga que no esperó
Más de una cita para penetrarla hasta el fondo.
No es algo serio, dijo ella, pero es
La mejor manera de sacarte de mi vida.
Parménides García Saldaña tenía el pelo largo y hubiera
Podido ser el amante de Lisa, pero algunos
Años después supe que había muerto en una clínica psiquiátrica
O que se había suicidado. Lisa ya no quería
Acostarse más con perdedores. A veces sueño
Con ella y la veo feliz y fría en un México
Diseñado por Lovecraft. Escuchamos música
(Canned Heat, uno de los grupos preferidos
De Parménides García Saldaña) y luego hicimos
El amor tres veces. La primera se vino dentro de mí,
La segunda se vino en mi boca y la tercera, apenas un hilo
De agua, un corto hilo de pescar, entre mis pechos. Y todo
En dos horas, dijo Lisa. Las dos peores horas de mi vida,
Dije desde el otro lado del teléfono.

Roberto Bolaño nace el 28 de abril en Santiago de Chile. Su obra Los detectives salvajes (1999) obtuvo el premio Herralde y el Rómulo Gallegos, considerado el Nobel de Latinoamérica. Es autor de las novelas, La pista de hielo (1993), La literatura nazi en América (1996), Estrella distante (1996), Amuleto (1999), Monsieur Pain (1999), Nocturno de Chile (2000), Una novelita lumpen (2002) y 2666 (2004), ésta última póstuma; los libros de relatos Llamadas telefónicas (1997), Putas asesinas (2001) y El gaucho insufrible (2003) y los poemarios Los perros románticos (2000) y Tres (2000). También escribió Amberes (2002), que recoge varios textos del autor y Entre paréntesis (2004), un recopilatorio de artículos, conferencias y otros textos publicados en varios medios de comunicación. Murió el 14 de julio del 2003 a consecuencia de una insuficiencia hepática.


Con ilustración (otra) de Matthew Woodson

lunes, 8 de septiembre de 2008

Adrienne Rich.Canción



Te preguntas si estoy sola:
pues sí, estoy sola
como un avión que viaja solitario y horizontal
siguiendo las señales de radio, dirigiéndose
a cruzar las Rocosas
por la sucesión de pasillos azules
de un campo de aterrizaje sobre el océano

¿Quieres preguntarme si estoy sola?
Bien, por supuesto, sola
como una mujer que conduce a través del país
día tras día, dejando atrás
milla tras milla
pequeñas ciudades en las que podría haber parado
y vivido y muerto, sola

Si estoy sola 
debe ser la soledad
de despertar primero, de respirar
el primer soplo de aire frío del alba sobre la ciudad
de ser la que está despierta
en una casa envuelta en sueño

Si estoy sola
es con la firmeza del bote helado en la costa
en la última luz roja del año
que sabe lo que es, que sabe que no es
hielo ni lodo ni luz invernal
sino madera, con el don de arder


Adrienne Rich (Baltimore, 1929) está considerada una de las sobresalientes poetas y teóricas feministas en lengua inglesa. Ha publicado dieciocho volúmenes de poesía y cinco ensayos. Traducida a diferentes idiomas, su obra ha obtenido numerosos premios de gran prestigio internacioneal.  El poema extraído de su libro Poemas (1963-2000), traducido por Maria Soledad Sánchez Gómez. Editorial Renacimiento.

La ilustración es de la siempre mágica Uxua.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Piazza Sant´Alessandro, 6. José Agustín Goytisolo.



Querida Carmen hoy
no me importa lo que digan los periódicos
que prosigue la huelga de estudiantes
o que ataca el Viet-Cong
pues ahora
hace muy poco tiempo -tan sólo
unos minutos-
ha empezado a llover -es importante
el agua sucia empieza a resbalar
por las paredes forma
charcos brillantes cae saliva
de los coches parados en la calle
y los toldos se comban por el peso
del agua y es posible
que dure algunas horas el chubasco-
y yo estoy en un bar lleno de gente
con humo y mal olor de bocadillos
y bebo mi segundo
gin-tonic de la tarde y me he tragado
dos librium ya lo ves llevo la cuenta
y como te decía
ya no me importan nada las noticias
ni la gente que corre ni la vida
es decir que me importa sólo el agua
que está cayendo siempre con más fuerza
salpicando el cristal junto a mi cara
y pienso en cosas dulces y difíciles
-ser más guapo tener
a una chica bonita y cabreada
caminando a mi lado por un feroz pasillo
lleno de puertas altas y cuadros
de antepasados medio sifilíticos
que sonrían y en voces
hondas voces severas no como estas
que hablan de fútbol y de tonterías
con tono pegajoso y aburrido-
y esto me reconforta. Soy capaz
de amar a un elefante de tener
concomitancias con un gran marica
de prestar mi corbata
de jugar a fantasmas con mi prima
y me levanto llamo al camarero
-sigue lloviendo oh agua sucia cae
cae por favor
sobre la horrible piel de Barcelona
no te detengas hasta que me duerma-
y pago los gin-tonic y el tabaco
recojo mis papeles y estoy viendo
que hago nuevos proyectos imposibles
y cuando estoy a punto
de salir de una vez de este tristísimo
café de la puñeta ya me olvido
del hombre que yo fui hace diez minutos
de su ternura inútil de su frío
de las pastillas que necesitó
para decirle adiós al limpiabotas
y salir por la puerta en donde ahora
pienso en ti en tus pestañas y en tu abrigo
y te escribo enseguida
para que leas esto y me recuerdes
bebas un trago y otra vez me olvides.

José Agustín Goytisolo nació en Barcelona el 13 de abril de 1928, de familia burguesa y castellano-hablante, que se vio brutalmente sacudida por la muerte de la madre -Julia Gay- víctima de un bombardeo franquista sobre la ciudad en 1938. Algunos de sus libros son Bajo tolerancia (1973), Taller de Arquitectura (1977), Del tiempo y del olvido (1980) o Como los trenes de la noche (1994).Bebedor, fumador, vitalista, hombre de la vida como libertad y como exceso, tuvo al final de su vida inumerables depresiones. José Agustín Goytisolo se suicidó el 19 de marzo de 1999 arrojándose al vacío desde el balcón de su casa. 

El dibujo es de Enrique Lorenzo.

Vicent Andrés Estellés. Els Amants.

La carn vol carn. 
Ausias March.

"No hi havia a València dos amants com nosaltres.

Feroçment ens amàvem del matí a la nit. 
Tot ho recorde mentre vas estenent la roba. 
Han passat anys, molt anys; han passat moltes coses. 
De sobte encara em pren aquell vent o l'amor 
i rodolem per terra entre abraços i besos. 
No comprenem l'amor com un costum amable, 
com un costum pacífic de compliment i teles 
(i que ens perdone el cast senyor López-Picó). 
Es desperta, de sobte, com un vell huracà, 
i ens tomba en terra els dos, ens ajunta, ens empeny. 
Jo desitjava, a voltes, un amor educat 
i en marxa el tocadiscos, negligentment besant-te, 
ara un muscle i després el peço d'una orella. 
El nostre amor és un amor brusc i salvatge 
i tenim l'enyorança amarga de la terra, 
d'anar a rebolcons entre besos i arraps. 
Què voleu que hi faça! Elemental, ja ho sé. 
Ignorem el Petrarca i ignorem moltes coses. 
Les Estances de Riba i les 
Rimas de Bécquer. 
Després, tombats en terra de qualsevol manera, 
comprenem que som bàrbars, i que això no deu ser, 
que no estem en l'edat, i tot això i allò.

No hi havia a València dos amants com nosaltres, 
car d'amants com nosaltres en són parits ben pocs."


Vicent Andrés Estellés (BurjassotValencia 4 de septiembre de 1924 - † Valencia27 de marzo de 1993). Periodista y poeta de la Comunidad Valenciana, considerado uno de los más relevantes personajes del siglo XX y de los más importantes en valenciano. Se le considera como el principal renovador de la poesía valenciana contemporánea, similar a la que tuvieron en otras épocas Ausiàs March y Joan Roís de Corella.

Puedes leer una traducción del poema aquí.

La ilustración que acompaña al poema es de Pablo Gallo.


jueves, 4 de septiembre de 2008

C.K Williams. Las cosas últimas.



En una cubeta con fijador de secado del estudio fotográfico de un amigo
me encontré con una foto de su hijo en el instante posterior a su muerte, 
aún con las gafas puestas, una gota de sangre saliéndole de la boca. 

Recientemente mi amigo realizó un libro como homenaje a su hijo;
casi al final, hay un retrato que le hizo el día antes de su muerte;
el pie de foto dice: "Ésta es la última foto de Alex".

Estoy seguro de que mi amigo no sabe que he visto la otra fotografía.
¿Estoy traicionando su confianza al hablar de ello?
Antes de enseñarle esto a alguien, tendré que pedirle permiso.

Si estás leyendo esto ahora, sabrás que mi amigo me perdona, 
que ha visto que la pequeña verdad que pueda transmitir su historia
reside en el valor de la angustia al recordar ese momento

en el que tras cienta años de acoger la realidad a través de la lente, 
no le cabe duda de que la cámara se acercó al ojo por su cuenta
y el dedo, seguramente también por su cuenta y riesgo, 
apretó el obturador.

C.K Williams nació en Nueva Jersey en 1936. Poeta y traductor, ha publicado entre otros libros de poesía The Singing (National Book Award, 2003)  Repair (Premio Pulitzer 2000) y es el primero publicado en España por Bartleby Editores. Traducido y prologado por Jaime Priede. 

La ilustración que acompaña al poema es de Chris Silas Neal

martes, 2 de septiembre de 2008

Raúl Nuñez. Hoy me lavo la cara.


Son las siete de la mañana
Y me lavo la cara.
Siento algunas gotas resbalar por mi pecho desnudo
y el agua hace que mi piel se ría.
Anoche he dormido en paz,
aunque prefiero no acostarme solo
porque de noche me gusta hacer el amor
y porque cuando me despierto
siempre tengo ganas de acariciar a alguien.
Mis bigotes están llenos de agua,
muchas veces están llenos de alcohol
han olido a marihuana
han hurgado vientres de muchachas
pero ahora sólo hay en ellos agua.
Son las siete de la mañana
y no he de decirle nada a los hombres,
simplemente que me lavo la cara
y que mis ojos también están limpios.
No me he levantado temprano para ir a trabajar,
sólo quiero caminar un rato
y comprar el periódico en la esquina
y tomar una taza de café en un bar no demasiado caro.
Son las siete de la mañana
y salgo a la calle nada más que para ver el sol.


Raúl Nuñez
, (Buenos Aires 1947) autor de las novelas Derrama whisky sobre tu amigo muerto, Sinatra (llevada al cine por Francesc Betriu), y de La rubia del bar (llevada al cine por Ventura Pons).
El poema está extraído de Marihuana para los pájaros (Ed. Baile del Sol).

La ilustración, lleva por título And Though You've Loved a Thousand Men y su autor es Matthew Woodson