viernes, 10 de octubre de 2008

Tres poemas. Luis Chaves

Regreso


Y un buen ocho de abril
o catorce de noviembre,
en un hotel de provincia,
la que hubiera podido
ser la madre de tus hijos
pasa la ropa sucia
de una maleta a otra.


Tarjetas del protofascismo tropical.

El arte conceptual y las anfetas
nos mantienen a la moda. 
Las mujeres en la perrera, 
las poetas hacen fila en la disco gay.
¿Qué tan duro será el invierno?
Los travestis en la perrera y el proletariado
que tampoco ayuda a convencernos.
¿Y si te hubiera dicho lo que callé?
Eso, seamos honestos, 
es de lo único que se ocupa el cerebro
mientras observo este paisaje municipal.

1985/2002
(El tonto comprende poco, 
el necio comprende mal)

El aguacero que nos bañó, 
la blusa del uniforme estampada, 
la cornucopia de tus tetitas de quince años, 
la música tonta que mi memoria agrega
como banda sonora. 

Adultos, hoy, nos saludamos
sin ocultar las miradas de desprecio.
Vos porque no soy de tu clase, 
yo porque te juzgo superficial.
La música necia del supermercado.


Luis Chaves, Costa Rica 1969.
Chan Marshall, Visor. Poemario ganador del III Premio de poesía Fray Luis de León.

La ilustración es de Nathan Ota.

jueves, 9 de octubre de 2008

de Los Barcos de Damián. Armando Rivero



Tú no sufres porque estás en tu Mundo
yo no sufro porque no estoy en tu Mundo
así de sencillas son las verdades
y no lo que la gente entiende por llover
tú no volverás
ni yo voy a llamarte.
Ahora quiero tanto del mar
que tú no lo entenderías
y estás tan empapada y a oscuras
como un niña nueva y nueva
que no va a tener valor de recordar
mi mano apresada por tu cuerpo
entre caníbales
la flor
es un objeto
que se raja por el vientre
y se la espera

A Armando Rivero le han publicado "El hombre que cosía camisas de fuerza" (también incluído en "Alternativa"), "Conversaciones con el yo", "Las celdas de mi cuerpo", "Imposibilidad del agua" y "En la jaula del vino". Ha colaborado con exposiciones de pintura, revistas culturales y borracheras.

Éste, es un poema extraído de "Los barcos de Damián", sin título. Escogerlo ha sido difícil pero podría haber sido cualquier otro, ya que el poemario en cuestión, no tiene desperdicio. La editorial, Baile del Sol.

La ilustración, pertenece a Nick Dewar

miércoles, 8 de octubre de 2008

225 a la hora. Francis Vaz.


Toda una semana aclarando su voz con carabaña
y ensayando gestos grandilocuentes en el espejo
para al fin tener que leer en la ermita descolorida
de este pueblo con más cabras que habitantes,
pero no importa, su digno orgullo le convence
de cuán necesario es acercar la cultura
allá donde los cerebros
son carcomidos por el microbio de la ignorancia,
él ya lo demostró en su tratado de agro-poesía,
donde glosaba el sudor de su padre jornalero
cuando sembraba ajos en los lomos por 4 duros a la hora.
Es necesario despertar la conciencia del pueblo
-piensa convencido-, por ello el humanismo docente
de este profesor de secundaria le lleva a olvidarse de sí mismo
y comenzar desarrollando las ideas de Bakunin, Engels y Propotkin,
una de las tres señoras que pueblan la sala
se levanta y se marcha con sigilo,
el autor eleva el tono de voz y mira con desprecio,
-como la ballena mira a su arponero-,
a la que él adivina esposa del cacique
(la pobre mujer confiesa al conserje en su salida:
“no me entero de ná shiquillo y se me va quemá el pushero”).
Ya ha consumido la mitad de la hora y no es cuestión
de que la concurrencia pueda irse sin conocer sus logros
así su primer poema trata sobre la precariedad en el trabajo,
luego sigue otro que versa sobre la explotación laboral
(la limpiadora ha visto que ese muchacho tan simpático
se ha bebido todo el agua y llena su vaso por 6 euros a la hora),
después la guerra civil, el maltrato a la mujeres, la expoliación
de los países del tercer mundo, la contaminación,
injusticias, injusticias, injusticias...........
Estoy de acuerdo con el autor, es vital reparar el mundo,
asiento mientras cuido el único y desvencijado equipo de sonido
de mi ayuntamiento, en el que trabajo por 8,5 euros a la hora.
En fin, el último minuto de tan edificante hora se cumplió,
después diez minutos más de conversación, ya a solas,
y me regaló uno de sus libros, a cambio, juré promoverlo
entre otros gestores culturales de pueblos adyacentes,
luego me firmó el recibo y le aboné sus 255 euros.
Lo vi marcharse satisfecho y feliz, con una pizca de asombro
en los ojos ante la belleza de nuestro paisaje serrano,
parecía un ser infinitamente más humano
tras la brevedad de aquella hora mágica.
Hoy he sido yo quien ha bajado a la costa,
a este encuentro de editores independientes y artistas
y he preguntado por él, por supuesto,
desgraciadamente me han informado de su ausencia,
al parecer el hotel no era de su agrado.

Francis Vaz. (Huelva 1962), ha publicado "Palabra y Piedra", (Huelva 2001) y "Artistas, por supuesto" (Huelva, Bar 1900 2002). Es coeditor de la revista de narrativa, "Tranvía" y Director del programa radiofónico: "El Jardín de la Memoria". Poemas suyos aparecen en las Antológías: “Carne picada : antología clandestina de la poesía onubense contemporánea” y “Voces del extremo, I” y “Voces del extremo, II”.
Éste, es un poema inédito.


La ilustración es de Bob Dob y lleva por título: "Shithead"

sábado, 4 de octubre de 2008

Amanecer de un viernes de octubre. Ismael Cabezas



Un hombre acaba pensando en casi nada,
levanta cada mañana a la misma hora
el cuerpo del lecho tibio y el agua
lo recorre con el tacto acostumbrado,
la usual húmeda cadencia,
se desliza entre la multitud
como una amarga gota
de esa extraña bilis negra
que es el hombre,
y aspira un cigarrillo que sabe acre
entre el fax que cae y la nueva corbata
marrón tierra que Ana ha comprado en Zara,
fija la vista en el neón verde una nueva
farmacia que han abierto en el camino a casa
que imagina fuese un drugstore
con todas aquellas drogas que tomaba Burroughs,
coteja los extractos de la Caixa con las facturas
para evitar cargos indebidos que algún cansado
operario haya realizado a las 13:55,
y en la cama ya no lee poemas de Pessoa a Ana
como hace quince años, cuando hacían el amor
furtivamente, como guerrilleros, en habitaciones
alquiladas de hostales en Gracia:
un hombre acaba pensando en nada, casi en nada.

Ismael Cabezas nació en La Línea (Cádiz) en 1969. Su blog, Seconal.
Paisaje para un ciego. Colección Abalorios de poesía. Editado por FMC Luis Ortega Bru.

Ilustración de Adrian Tomine.

Lucidez. 17 de noviembre de 1994. Isla Correyero



Comprendo sin deformaciones lo que he visto.

Ha entrado en mí la exacta conciencia de la muerte.
Me he tomado el tiempo necesario para respirar y he
descendido a un paisaje desconocido para el corazón.

En la garganta de la moribunda se abrian las montañas.

En sus ojos abiertos, chocaban las estrellas.
De su cabeza inclinada caían todos los restos de la
vaselina.

Convulsivamente pasaba de la lívida parada cardio-
respiratoria, a un estertor tirante que sacudía su ca-
beza hasta el centro de su gravedad.

Los muebles de la habitación se movían hacia el in-
finito.

No lejos de nosotros, trás la dromomanía, la hija enlo-
quecía de dolor.

Estremecimientos dorados sacudían el vientre de la
moribunda. Se paraba y abultaba, alternativamente,
moviendo las cinco almohadas amarillas.

A chorro el Hemocé, la Licaína y el Seguril en vena
entraban a una masa que emitía lamentos.

La tensión irradial pertenecía a la nieve.

Yo no sé que lentitud he de ponerle a mis palabras
para resistir el olor de la ictericia.

¡Es tan lento morir sobre las telas blancas!
Qué poca cosa nacer y resistirse para morir a un
precio tan azul.

Parece que comenzaron a vibrar el suelo y las pare-
des.

Parece que volvimos a la realidad después de media
hora alucinada y fumarnos dos cajas de tabaco
todavía con el sabor peligroso de la enfermedad.
Ahora lo escribo sin deformaciones (o con la deformi-
dad de su propia esencia) y percibo que ha entrado
en mí, sin la dulzura, la imborrable conciencia de la
muerte.



Isla Correyero: Nació en Miajadas, Cáceres (1957). Tiene publicados los libros: Cráter (Ed. Provincia, León,1984), Lianas (Ed. Hiperión, Madrid, 1988), Crímenes (Ed. Libertarias, Madrid, 1993), Diario de una enfermera (Ed. Huerga&Fierro, Madrid 1996). Igualmente ha publicado la plaquette Como cuando coges una trucha en las manos (Ed. Piratas, Fuenteheridos, 1998). Es autora de la antología Feroces (Radicales, marginales y heterodoxos en la última poesía española) Ed. DVD (Barcelona, 1998). Reside en San Sebastián de los Reyes (Madrid)

Diario de una Enfermera. IV Premio de Poesía Ciudad de Córdoba. Colección fenice poesía. De Huerga & Fierro Editores.
La ilustración para este poema es de Phoebe Gloeckner